“En 10 sesiones sentirás la diferencia, en 20 sesiones verás la diferencia, en 30 sesiones tendrás un cuerpo diferente”. Así resumió el Método Pilates su creador, resultando ser un método ideal de acondicionamiento físico y mental a través del movimiento. En él se combina lo mejor de las tradiciones orientales y occidentales; la filosofía oriental del ejercicio representa la calma, el hombre centrado y completo, el estiramiento y la ligereza, en cambio, occidente enfoca el movimiento, la tonificación muscular, la fuerza.

Realizando diferentes ejercicios muy específicos, y con pocas repeticiones, se llega al fortalecimiento y estiramiento de los músculos sin que éstos aumenten su volumen, la finalidad del método es conseguir la fuerza abdominal, mejorar la flexibilidad además de control total del cuerpo y de la respiración.

En Pilates se desarrolla la estabilidad proximal (postura neutra), es decir, el control del torso sin cargar la columna, de modo que todos los movimientos se controlen frente a un trasfondo estable. Además puede corregir cualquier desequilibrio muscular originado por lesiones, problemas posturales, deportes asimétricos, etc. alineando el cuerpo correctamente y equilibrando las fuerzas musculares y externas que actúan sobre las articulaciones. Pilates puede formar parte integral de la rehabilitación por sobrecarga o mal uso del cuerpo, reduciendo el riesgo de desequilibrios reiterativos tras la recuperación.